Moduladores de dopamina serían adecuados para el tratamiento de la anhedonia

El término anhedonia se usa para describir la incapacidad de sentir placer y el desinterés en actividades que antes generaban sentimientos positivos. Esta falta de interés y placer es un síntoma muy común de la depresión, así como de otros trastornos de salud mental generalizados. En esta investigación descubrieron que los moduladores de dopamina podrían ser útiles para el tratamiento de la anhedonia.

Moduladores de dopamina para el tratamiento de la anhedonia

Los tratamientos farmacológicos existentes para la depresión, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o los antidepresivos, no son efectivos para el tratamiento de la anhedonia.

Pero eso podría cambiar luego del hallazgo de este estudio a cargo de investigadores de la Universidad de Queen. Los científicos de esta institución llevaron a cabo una investigación en ratas, explorando la posibilidad de que los fármacos dirigidos a los receptores de dopamina puedan ser más adecuados para el tratamiento de la anhedonia que los dirigidos a los receptores de serotonina.

Los hallazgos sugieren que la modulación de la dopamina podría ayudar a revertir la anhedonia inducida por el estrés y las disfunciones de recompensa.

Molécula de dopamina. Vía Pixabay.

Experimentos en roedores

Existen pocos tratamientos efectivos para la anhedonia. Esta es una condición debilitante que implica una motivación deficiente para realizar actividades gratificantes. Por lo general, los tratamientos farmacológicos para la depresión se dirigen al sistema de serotonina. Sin embargo, son ineficaces para tratar la anhedonia.

El objetivo principal del trabajo fue examinar los efectos de la modulación de la dopamina en los déficits motivacionales inducidos por el estrés en roedores. En investigaciones anteriores los científicos encontraron que el estrés crónico perjudicó el aprendizaje de recompensa en los roedores. Mientras que la anfetamina, que potencia la transmisión de dopamina, lo mejoró.

Para sus experimentos, los investigadores recurrieron a 48 ratas macho a los que les suministraron estímulos estresantes durante un período de tres semanas. Posteriormente, trataron a la mitad de ellos con inyecciones sistémicas en dosis bajas del fármaco Amisulpride, que aumenta la transmisión de dopamina. La otra mitad se trató con microinfusiones de Quinpirole, una sustancia química que actúa como un agonista selectivo del receptor tipo D2.

Los investigadores midieron los pesos de las glándulas suprarrenales para determinar si la modulación de la dopamina afecta diferencialmente el aprendizaje de recompensas en función de la susceptibilidad al estrés. Para lograrlo usaron inmunohistoquímica, luego midieron la expresión del receptor D2 en las vías mesolímbica y mesocortical para comprobar los cambios relacionados con el estrés a nivel de receptor.

Resultados de los experimentos

Los investigadores obtuvieron resultados interesantes. En particular, descubrieron que la modulación de la dopamina reparaba los déficits motivacionales provocados por el estrés. Además, las ratas más reactivas al estrés tuvieron la mejor respuesta al tratamiento.

En general, los resultados recopilados por este equipo de investigadores sugieren que los pacientes con anhedonia que tienen antecedentes de exposición crónica al estrés podrían beneficiarse más de los fármacos que actúan sobre el sistema dopaminérgico mesolímbico que de los tratamientos que actúan sobre los receptores de serotonina. Sin embargo, para confirmar esto y determinar si sus hallazgos en roedores también se pueden aplicar a los humanos, deberán realizar más estudios en pacientes humanos.

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