Muchos siguen sin usar cubrebocas

 

Al caminar cerca del Jardín Independencia, notamos que muchas personas utilizan el cubrebocas de manera adecuada, pero otras no lo hacen.

Algunos saben que a partir de este momento, las sanciones pueden ir desde realizar penalizaciones simples como barrer o limpiar áreas de uso comunitario, mientras que otras desconocen que se pueden pagar desde 600 hasta 2 mil 300 pesos en caso de reincidencia.

Hay muchas personas que no se ocupan de su salud, ya que llevan el barbijo debajo de la nariz mientras que, para el caso de este merolico, que se dijo al lado de dios, no lo portaba mientras se desgañitaba entonando canciones cristianas.

Todavía se dan aquellos que creen que la enfermedad no existe y que vamos a salir de esta lo más pronto posible, pero nosotros sabemos que no es así, sino que Zacatecas lleva al momento más de mil 329 muertos desde que inició la contingencia y nada la para.

Llega el fin de semana y es casi seguro que seguiremos viendo irresponsables que, drogados o alcoholizados como si la muerte no los fuera a tocar nunca, vagarán por los alrededores con sus músicas a todo volumen departiendo su felicidad contagiando o contagiándose.

Mañana sábado, en el tianguis de avenida Américas de Guadalupe, padres de familia seguirán llevando a sus hijos en brazos a vagar, o incluso aquellos de días de nacidos pero nadie les va a advertir que son candidatos a infectarse.

Los mismos que se expondrán de nuevo en fiestas clandestinas juntos a beber cerveza o marranilla para olvidarse que se quedaron sin empleo o que nunca han trabajado; es más, ni siquiera se percatarán de que se encuentran inmersos en la primera gran pesadilla de los tiempos modernos, la más dura que recordarán en años.

Se llama irresponsabilidad, la podemos pagar con unas nalgadas, trabajo comunitario o alguno pesos.

Pero, ¿saben cuál es el costo más alto, amigos? Se llama muerte. Y de ella no hay retorno. Ustedes deciden.

Gabriel Rodríguez Informativo Render Noticias.

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