Que nadie sepa mi sufrir

Que nadie sepa mi sufrir es una canción compuesta en ritmo de vals peruano por el argentino Ángel Cabral en 1936. Esta canción fue un gran éxito y ha sido grabada por reconocidos artistas como Helenita Vargas, Julio Jaramillo, María Dolores Pradera, Julio Iglesias, Raphael, Soledad Pastorutti, entre otros renombrados artistas.

El origen de la letra es de Enrique Dizeo, también argentino, fue interpretada como un vals, que entre los años 1930 y 1950 fue un género musical muy popular en América Latina.

La canción dio un importante beneficio económico a su compositor. Con lo recaudado a nivel internacional, compró una casa en Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, donde invitaba a sus amigos a guitarrear y comer unos sabrosos asados, tal cual comentó en alguna oportunidad el propio Cabral.

Su versión en francés, conocida como La Foule (La Multitud), fue un gran éxito en la voz de Édith Piaf en 1957, pero en esta versión la canción solo utiliza la música original, dado que la letra utilizada fue escrita por Michel Rivgauche. El cantante francés Raquel Bitton, interpretó la canción posteriormente, como parte de un homenaje a Édith Piaf en un espectáculo llamado “Piaf: su historia, sus canciones”. La canción también ha sido grabada bajo el título Amor de mis amores.

En la década 1980, en 1981 el tema “Que nadie sepa mi sufrir” fue incluido en el disco De niña a mujer de Julio Iglesias. Dicho álbum fue el más vendido en el mundo ese año, siendo hasta el día de hoy el disco extranjero más vendido en Brasil, superando a Thriller de Michael Jackson o en Japón donde las ventas superaron las dos millones de copias. Asimismo el álbum contenía el éxito de Cole Porter Begin the Beguine (cantada en español) con el que Iglesias llegó al N°1 de las listas inglesas, por lo que la versión de Que nadie sepa mi sufrir llegó a toda América Latina, Inglaterra, toda Europa, Asia, Sudáfrica, Australia y el Medio y Lejano Oriente, siendo versionada también en italiano por Julio Iglesias bajo el título Arrangiatti Amore, que tuvo mucho éxito en Italia a principios de la década 1980.

También seria cantada en años posteriores en Argentina por Soledad Pastorutti.

La Foule
El éxito internacional de “Que nadie sepa mi sufrir” originalmente compuesta por el argentino Ángel Cabral en 1936, con letra de Enrique Dizeo en ritmo de vals criollo como se le conoce en Argentina, comenzó en 1953. En oportunidad de la presentación en el Teatro Ópera de Buenos Aires, la cantante francesa Édith Piaf, escucha una grabación de Alberto Castillo a pesar que Hugo del Carril grabó la canción en 1936. Esta inolvidable intérprete escuchó el valsecito y se lo llevó a su país. Ya en París, convocó al autor Michel Rivgauche, quien le cambió la letra por completo y el título, así nació La Foule, que en francés significa La multitud. La transformación resultó un éxito extraordinario desde que fue publicada en 1957.

 

La letra original está claramente destinada a ser cantada por un hombre que ha sido abandonado por su amante; mientras que la canción de Édith Piaf mantiene esa angustia en el contexto de una chica aturdida que conoce un hombre gallardo del que se enamora en medio de una multitud, para perderlo de vista para siempre casi de inmediato. El ritmo respeta los 3/4 del vals, pero requiere de un compás ligero y un ritmo mucho más rápido y en el caso de la guitarra, un apagado característico.

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