Niños con mayor conocimiento tienden a ser más curiosos

Probablemente alguna vez un niño te haya preguntado con insistencia el porqué de las cosas y, está bien, lo hacen porque son curiosos por naturaleza. Sin embargo, no todos procesan la información de la misma manera. Es por ello que debemos promover su curiosidad al proveerles una cantidad precisa de información, así lo refleja un estudio publicado en la revista Psychological Science.

Con relación al tema, los investigadores explican que los niños con edad preescolar se inclinan por recopilar información sobre temas que encuentran interesantes, pero que no conocen lo suficiente. De esa manera, evitan caer en el aburrimiento y descartar ciertos temas. Al respecto, la autora principal del artículo, Jenny Wag, comenta:

“Hay una cantidad infinita de información en el mundo real. Sin embargo, a pesar de tener que aprender tanto en tan poco tiempo, los niños pequeños parecen aprender feliz y efectivamente. Queríamos entender qué impulsa su curiosidad”.

Niños con conocimientos intermedios tienden a demostrar mayor interés en el aprendizaje

Niño sentado leyendo

Alimentar la curiosidad de los niños no es una tarea fácil, debemos armarnos de paciencia para responder a sus preguntas las veces que sea necesario. De esa manera, los ayudamos a aprender cosas nuevas.

Con base en esa información, Wang y su equipo de trabajo diseñaron una serie de libros de cuentos, que pueden leerse tanto física como virtualmente, para medir el nivel de conocimientos de los niños con edades entre tres y cinco años. De igual manera, evaluaron la capacidad de compresión de los infantes. Como resultado obtuvieron que, los niños con conocimientos intermedios, es decir, que saben pero no demasiado, demostraron más interés en aprender.

El apoyo de los adultos es clave para avivar la curiosidad de los niños

Bebé jugando con pinturas de colores

El aprendizaje no se limita al colegio, la enseñanza en casa es primordial. Es por eso que debemos alimentar la creatividad y curiosidad de los niños. ¿Cómo lo hacemos?, respondiendo a sus preguntas con respuesta explicitas. Asimismo, debemos dar el ejemplo formulando preguntas curiosas en voz alta. Y, enseñarles a usar herramientas, pero, también permíteles descubrirlas por sí mismos.

Tal como comenta Wang, la curiosidad pertenece a los que saben y a los que menos saben. Los niños forman parte de este último grupo, por ende, debemos ayudarlos a promover esa curiosidad que los caracteriza.

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