¿Es posible remediar defectos cardíacos en bebés?
Aunque resulta lamentable, no todos los bebés nacen con corazones completamente funcionales. Los médicos, sin embargo, realizan grandes esfuerzos para mejorar las técnicas quirúrgicas con la esperanza de corregir estos defectos cardíacos y con ello, brindarles a estos bebés la posibilidad de disfrutar de más tiempo y mejor calidad de vida.
Funcionamiento cardíaco
El corazón humano tiene cuatro cámaras: dos aurículas, que reciben sangre; y dos ventrículos, que bombean la sangre desde el corazón al resto del cuerpo. En un corazón sano, el ventrículo derecho bombea sangre desoxigenada a los pulmones y el ventrículo izquierdo bombea sangre oxigenada recibida de los pulmones hacia las extremidades y otros órganos.
Sin embargo, en alrededor de 9 de cada 100.000 nacimientos se registra un defecto en uno de sus ventrículos. Estos defectos de un solo ventrículo (SVD, por sus siglas en inglés) abarcan un amplio espectro de problemas cardíacos congénitos. En algunos casos, se presenta la ausencia completa de un ventrículo y, en otros casos, uno de los ventrículos es demasiado pequeño o está mal formado, lo que le impide tener un funcionamiento correcto.
Defectos congénitos
Hay tres tipos principales de SVD. En el síndrome del corazón izquierdo hipoplásico, en el que la aorta y el ventrículo izquierdo son pequeños y están subdesarrollados. La atresia pulmonar, un defecto que está marcado por un bloqueo en el ventrículo derecho, o por presentar un tamaño insuficiente, lo que obstruye la circulación de sangre desoxigenada a los pulmones.
En la tercera forma de SVD, llamada atresia tricúspide, falta la válvula entre la aurícula derecha y el ventrículo. Además, la pared entre los ventrículos izquierdo y derecho está ausente o perforada. En estos casos también suele haber un orificio entre las aurículas izquierda y derecha, un defecto adicional que hace que la sangre oxigenada en la aurícula izquierda se mezcle con sangre desoxigenada en la aurícula derecha.
Como resultado, esta mezcla de sangre fluye a los pulmones y al resto del cuerpo. En lo inmediato, esto asegura que al menos algo de sangre pueda llegar tanto a los pulmones como al cuerpo, permitiendo que nazca el bebé. Sin embargo, en esta situación, ninguno de los órganos recibe suficiente oxígeno para estar sano; y para que el niño viva una vida sana, su corazón debe ser remodelado.
Las SVD se tratan mediante una secuencia de cirugías, la primera de las cuales se realiza poco después del nacimiento. En conjunto, estas operaciones están diseñadas para redirigir la sangre desoxigenada que regresa del cuerpo lejos del corazón y directamente a los pulmones.
Con esta reconfiguración, el único trabajo que le queda al corazón es bombear la sangre oxigenada que regresa de los pulmones al cuerpo, eliminando el problema de la mezcla de sangre.
Intervención prenatal
Los cirujanos también son pioneros en procedimientos para comenzar el tratamiento desde el útero. La septostomía auricular con balón fetal, por ejemplo, es una técnica diseñada para tratar corazones fetales con SVD.
En este caso, los cirujanos, guiados por ultrasonido, insertan una pequeña aguja a través del abdomen de la madre y en el corazón del bebé, perforando la pared entre las aurículas. Este orificio se agranda con un globo inflado y luego se instala un tubo para mantener el orificio abierto.
Finalmente, el globo se desinfla y se extrae junto con la aguja. Esto permite que la sangre oxigenada y desoxigenada se mezcle, lo que le da al bebé la oportunidad de sobrevivir el tiempo suficiente para una cirugía correctiva.
No obstante, este tipo de intervención aún es experimental y solo se ofrece en algunos centros hospitalarios.