Práctica de adelantar relojes para ajustarlos al horario de verano afectaría al corazón y al cerebro

Una investigación científica reciente sugiere que adelantar los relojes durante el cambio de estaciones afecta a la salud del corazón y del cerebro.

Muchos países, cuando se acercan los cambios de estaciones, deciden ajustar el horario para aprovechar la luz natural. Es por este motivo que adelantan una hora a los relojes con respecto al horario estándar. Por lo general, dicha práctica es más común durante la transición a los meses de verano. 

 

En los países del hemisferio norte, el horario de verano de este año comenzará el domingo 13 de marzo.

¿Cómo el cambio de horario puede afectar la salud del corazón y el cerebro?

Este estudio sugiere que perder una hora de sueño no sería muy bueno para nuestro corazón y cerebro. Otros estudios también sostienen que esta costumbre de cambiar el horario aumenta la incidencia de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

La investigación que precede al reciente estudio es la realizada en 2018 en Nueva York. En ese entonces, los investigadores habían comprobado que los ingresos hospitalarios por fibrilación auricular, el tipo más común de latidos cardíacos irregulares, habían aumentado con la transición del horario de verano. 

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Adelantar los relojes no solo nos roba una hora de sueño, sino que puede afectar nuestra salud. Vía Pexels.

Lo llamativo de los hallazgos fue el hecho de que hubo alrededor de 3.13 ingresos hospitalarios por fibrilación auricular por día mientras se llevaba a cabo la transición de primavera. Este promedio siempre es menor durante el resto del año, cerca de 2.56 ingresos por día. 

Sin embargo, los investigaciones no encontraron diferencias en las admisiones por fibrilación auricular de lunes a jueves después de la transición de otoño al final del horario de verano. Mientras que sí hubo cambios el lunes siguiente al cambio de horario de primavera (después de perder una hora de sueño). Los investigadores asocian este hecho con el aumento del 24 % en los recuentos diarios de ataques cardíacos.

 

Del igual modo, el martes posterior al cambio de horario de otoño (ganar una hora de sueño) también sufrió cambios. Pero estos estaban asociados a una reducción del 21 % en ataques cardíacos.

Más ACV durante la transición al horario de verano

Las investigaciones hechas durante este periodo hallaron que las tasas de accidentes cerebrovasculares aumentan con el cambio al horario de verano. Por ejemplo, un estudio hecho en Finlandia descubrió que la tasa de accidente cerebrovascular isquémico aumentó en un 8%. En especial durante los primeros dos días después de la transición al horario de verano.

Los especialistas desconocen la razón concreta de por qué aumentan las tasas de enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares durante el cambio de horario de verano. Sin embargo, relacionan estos aumentos con la interrupción del reloj interno del cuerpo o su ritmo circadiano.

Los expertos afirman que ya son muchos los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares, a ello se le sumaría el cambio de horario. En este sentido, resulta importante prepararse para el impacto del adelanto de hora.

¿Cómo hacer frente a los cambios de horario?

Especialistas recomiendan, ante estos casos, realizar mejoras graduales en el estilo de vida durante todo el año. Hacer más actividad física, controlar el colesterol y la presión arterial también ayudarán. Del mismo modo, trabajar en hábitos de sueño saludables y comer de forma inteligente.

Dichas prácticas mejorarán nuestra salud en general y con ella también cuidaremos de nuestro corazón y de nuestro cerebro antes de adelantar los relojes.

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