A menudo se habla de la importancia de la higiene corporal y dental, pero ¿cuántos se preocupan por limpiar sus ojos diariamente? Es probable que pocos, con ligeras excepciones que de seguro lo hacen como parte de su rutina de skin care y para retirar el maquillaje. Pues bien, aunque parezca que no es necesario, sí lo es.

No basta simplemente con pasar el dedo por el lagrimal para retirar lagañas. Nuestros ojos, al igual que otros órganos y partes del cuerpo, requieren cuidados que podría incluso prevenir enfermedades oculares. Pero, con tan poca gente limpiándolos, probablemente haya mucha ignorancia respecto a la forma correcta de hacerlo. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber para realizar una correcta higiene ocular.

Ángel Romo, un oftalmólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, enumeró recientemente los pasos que hay que llevar a cabo para limpiar nuestros ojos. También informó sobre algunos cuidados especiales que, junto a la higiene, podrían ayudarnos a mantener una buena salud ocular.

Los pasos de una correcta higiene de ojos

Mujer de piel clara en medio de su rutina de higiene de ojos pasando una toallita por su párpado.

En primer lugar, deberíamos lavar a diario toda la región periocular. Antes de ello, es absolutamente necesario lavarse las manos, un hábito que sigue siendo imprescindible para nuestra salud en general.

Para la higiene de ojos, lo conveniente es usar algún jabón poco agresivo de pH nutro. También puede usarse algún producto especialmente diseñado para la higiene palpebral, es decir de los párpados; por ejemplo, toallitas.

En cuanto al mejor momento para hacerlo, parece ser después de la ducha. El vapor de agua generado mientras nos bañamos ayuda a arrastrar las secreciones e impurezas de la piel, y por ende, las de los párpados y comisuras de los ojos.

¿Cómo limpiar los ojos cuando hay maquillaje aplicado?

 

Como ya muchos sabrán, la tarea se hace más difícil cuando hay maquillaje de por medio porque hay otras sustancias en juego que no fluye únicamente con agua, toallas o jabón. El Dr. Romo explica también la rutina de higiene de ojos que debemos llevar en estos casos.

Mujer de piel oscura sonriendo mientras realiza su higiene de ojos con una toallita desmaquillante.

Para retirar el maquillaje conviene empezar por los párpados, manteniendo los ojos cerrados, y continuar por la base de las pestañas. El movimiento debe ser cuidadoso a fin de evitar roces con el interior y en el ojo que puedan dejar lesiones.

Además, destaca que el “hay que ser muy exhaustivo” a la hora de retirar el maquillaje, pero también hay que mantener la delicadez. Por ello, recomienda también leer la etiqueta de cualquier producto destinado a la higiene palpebral, ya que en la sección “modo de uso” pueden explicar con detalle cómo realizar la limpieza.

Más allá de la higiene de ojos: hábitos preventivos de afecciones oculares

La mayoría de los humanos tiende a frotarse los ojos, una costumbre totalmente contraindicada para la salud ocular. El mismo Dr. Romo recuerda que hay que evitar hacerlo y, de no ser posible, entonces “debemos hacerlo siempre con las manos limpias”.

Persona lavando sus manos en un lavamanos.

Y aunque cuando entra un cuerpo extraño a nuestro ojo tenemos el impulso de retirarlo directamente de su superficie, esto también es algo que hay que evitar. Esto puede evitar erosión corneal y el estiramiento de los párpados, una condición a la que son especialmente vulnerables las personas mayores ya que la piel ha perdido gran parte de su elasticidad.

A su vez, esto reduciría el riesgo de patologías palpebrales como el ectropión o el entropión, que giran el borde del párpado hacia afuera o hacia adentro respectivamente.

Una buena alimentación también favorece la salud ocular

Por último, los alimentos. Aunque no forman parte de la rutina de limpieza de ojos, son muy importantes para su salud. Las zanahorias son las más populares, por su alto contenido de vitamina A y betacaroteno; pero también otros como la col rizada y el kale son ricos en luteína y zeaxantina, antioxidantes que favorecen la salud ocular.