REHABILITACIÓN DE LOS VALORES MORALES.

El médico Arnoldo Kraus, profesor universitario y estudioso de la Bioética establece cinco virtudes ético-morales en la relación médico-paciente; Integridad, Confiabilidad, Discernimiento, Escrupulosidad y Compasión.

Creo que ello es también aplicable para toda la sociedad en estos momentos de la Pandemia Global. En las actuales circunstancias de incertidumbre, miedo, desconfianza, pánico, inseguridad es muy importante rehabilitar los valores morales básicos.

Hoy en día, la compasión además de ser una gran virtud también debe ser un gran valor moral que va más allá del espíritu solidario. Ofrecer compasión  al enfermo que sufre, al desgraciado que no puede conseguir empleo, al que tiene empleo pero padece los precios elevados de los básicos, compasión y solidaridad para el personal de salud que no dispone todavía del equipo necesario para desempeñar sus funciones.

En la tercera etapa de la Pandemia, la más complicada por el rebote que viene; son importantes los valores morales en el personal médico y en  las autoridades y líderes de la administración pública, para atender sus tareas fundamentales se requiere; escrupulosidad, integridad, compasión, confiabilidad, discernimiento. Pero además, responsabilidad, compromiso, tolerancia, respeto, certidumbre, esperanza, aliento, empatía, etc.

Erich Fromm, reconocido Sociólogo y Psicólogo alemán (1900-1980) apunta que:

                       “…la vida es precaria e impredecible y la única manera de vivir

                         es hacer todo el esfuerzo por retenerla hasta donde las posi-

                         bilidades lo permitan” 

                         (La Revolución de la Esperanza, F.C.E.)

En la  cita anterior se convoca a defender hasta donde las posibilidades lo permitan, el valor más preciado del ser humano; la vida. En esta lucha por conservar la vida en estos momentos y siempre, juegan un papel determinante médicos y enfermeras, así como autoridades gubernamentales.

Tenía  que ocurrir una desgracia global para que resurgiera una visión humanista de las relaciones sociales; extender la mano a los desfavorecidos, respetar los equilibrios en la naturaleza, apoyar con remuneraciones a los trabajadores en receso obligatorio, fortalecer lazos entre humanos a nivel global, eso es tener una visión humanista de las relaciones sociales y materiales en las nuevas condiciones.

Mucho se habla de la pérdida de valores morales en la sociedad moderna, pero lo que se debe entender que hay nuevos valores materiales y utilitaristas que sustituyen a aquellos. Parece que al hombre moderno le mueve más “el tener que el ser”, “el ganar que el dar”, “el triunfar que el apoyar”.

En los últimos días las personas han mostrado sus debilidades y fortalezas, sus deficiencias y sus capacidades, sus miedos y su valor. La crisis es general y la respuesta al problema tendrá que ser colectiva más que individual. Entonces reivindiquemos el valor de la solidaridad y la fraternidad. Son tiempos de cambio y de entrega a los demás.

Así estamos y así nos va.

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