Científicos estudian las reacciones en casas embrujadas para entender las respuestas a amenazas reales

Las casas embrujadas en los parques de diversiones siempre son de las atracciones más famosas. La experiencia en ellas se basa en brincar, gritar, correr e incluso golpear a otros del susto, y es precisamente debido a esto que los científicos las han analizado para comprender mejor las reacciones del cuerpo ante amenazas de la vida real.

Estas respuestas ocurren debido a la llamada lucha o huida, la cual no es más que la decisión de defenderse o huir de la amenaza real. Sin embargo, este efecto no ha podido ser ampliamente estudiado debido a las limitaciones éticas de la experimentación con humanos. Precisamente debido a ello, un grupo de científicos vio la oportunidad de observar este comportamiento de la manera más divertida posible en las casas embrujadas, las cuales son un entorno seguro pero inmersivo.

La investigación fue publicada en la revista Psychological Science y la misma describe cómo se utilizó una casa embrujada de 17 habitaciones para estudiar las respuestas subjetivas y fisiológicas de los participantes a las amenazas. Además, observaron la variación de dichas respuestas de acuerdo al contexto social, es decir, si habían amigos cerca; a las características de las amenazas, ya fueran esperadas o no; y a sus emociones.

Hay muchos factores que influyen en cómo los cuerpos humanos responden a las amenazas. Descubrimos que el contagio emocional relacionado con los amigos, la previsibilidad de las amenazas y los sentimientos subjetivos de miedo eran todos relevantes para que el cuerpo generara una respuesta”

Sarah M. Tashjian, de la División de Humanidades y Ciencias Sociales del Instituto de Tecnología de California. Autora principal del estudio.

¿Cómo fue el experimento?

Los 157 participantes del estudio debían recorrer las 17 habitaciones de una casa embrujada en un lapso de 30 minutos. Cada espacio  contaba con una experiencia aterradora que imitaba amenazas reales, como automóviles que se aproximan a toda velocidad, disparos, u otros.

Cada participante contaba con una pulsera de monitoreo fisiológico, la cual medía su actividad electrodérmica o los cambios inducidos por el sudor en las características eléctricas de la piel. Además, los investigadores les pidieron que calificaran su miedo esperado en una escala del 1 al 10 antes de entrar a la casa embrujada, y al salir debieron calificar el miedo experimentado en la misma escala.

Una reacción subjetiva

Luego de analizar los resultados, el equipo descubrió que, si bien todas estas respuestas ayudan a aumentar la posibilidad de supervivencia de los individuos, la verdad es que cada uno reacciona de forma ligeramente diferente. Esto demuestra la naturaleza dinámica del sistema nervioso simpático.

Sin embargo, sí hubo reacciones similares que vale la pena destacar.

Por ejemplo, en promedio, cuantos más amigos tenían los participantes mientras visitaban la casa embrujada, mayor era su respuesta física. Así lo definió Sarah M. Tashjian, la autora principal del estudio:

Interpretamos esto para reflejar el contagio del miedo: si tus amigos están cerca, tu cuerpo capta sus señales y tiene un mayor nivel de excitación incluso en ausencia de sustos o sobresaltos específicos”

Además, las personas que sintieron más miedo durante su recorrido en la casa embrujada tuvieron más picos en cuanto a ataques inesperados, miedo subjetivo y frecuencia fásica (esta se refiere a los cambios rápidos que el cuerpo experimenta al responder a un evento). 

Por otro lado, quienes tuvieron una fuerte respuesta inicial a la primera habitación de la casa embrujada mostraron mayores respuestas en el resto de las habitaciones. Ocurrió lo contrario con aquellos participantes que mostraron respuestas más frecuentes en la primera sala.

Una experiencia inmersiva beneficiosa para la psicología

Según Tashjian, la casa embrujada le permitió a la ciencia evaluar como nunca antes este tipo de respuestas, pues en estudios normales de laboratorio, no existe la oportunidad de analizar tantos factores simultáneamente:

Desde la perspectiva de los resultados, este estudio es distinto porque medimos múltiples aspectos de la conductancia de la piel, incluida la respuesta lenta, la respuesta rápida, la frecuencia de las respuestas y el nivel de las respuestas. La mayoría de los estudios usan solo una de estas medidas, lo que limita nuestra comprensión de cuán dinámico es el sistema nervioso simpático y cómo los diferentes factores ejercen diferentes influencias en la biología”

Por tanto, el estudio significa un avance significativo para la psicología cognitiva y social, sobre todo por las condiciones en las que fue llevado a cabo.