¿Cada cuántos kilómetros hay que cambiar las zapatillas deportivas?
Para muchas marcas y atletas expertos, las zapatillas deportivas son un artículo indispensable para hacer running. Esto debido a que amortiguan las lesiones de pies que llegan con el entrenamiento prolongado. Sin embargo, el precio por estos beneficios es un tiempo de vida útil mucho más corto que el resto de calzados.
En este sentido, es necesario cambiar cada cierto tiempo los zapatos deportivos para asegurarnos de que sigan cuidando nuestros pies. Pero, ¿cada cuánto deberían cambiarse? Eso dependerá de cuántos kilómetros hemos recorrido previamente con ellas.
Las zapatillas deportivas nos protegen hasta los 1000 kilómetros
Un estudio de Footwear Science de 2011 descubrió que las zapatillas para correr tienen una vida útil de los 300 a los 1000 kilómetros. Lo que significa que solo son capaces de mantener su estabilidad, su ligereza y su poder de amortiguación inicial hasta ese punto. Una vez que rebasamos esa medida, las zapatillas tienden a romperse o aflojarse, propiciando lesiones en los pies.
Los expertos sugieren que los atletas sean muy precisos a la hora de medir cuántos kilómetros recorren al día, y cuántos faltan para cambiar de zapatillas deportivas. Aunque, por supuesto, esto es la medida estándar.
Una investigación paralela, hecha por la misma revista, apuntó que algunas zapatillas podrían superar los 1000 km de uso, dependiendo de la calidad de la marca o del terreno en donde se utilizan.
¿Qué tomar en cuenta antes de cambiar las zapatillas deportivas?
Hay infinidad de señales reveladoras en el diseño de las zapatillas de running que nos indican cuándo es necesario decirles adiós definitivamente. Pero las más importantes están vinculadas a los kilómetros recorridos y son tres.
La apariencia física
Quizás el indicio más evidente de todos, ya que si un calzado está desgastado o se siente incómodo, es porque se ha utilizado más de lo que debería.
A diferencia de otras prendas que pueden enmendarse con aguja e hilo, las zapatillas deportivas tienen componentes únicos que no pueden reemplazarse. Por ejemplo, las suelas.
Si una suela pierde su rugosidad es por culpa de la fricción constante con el pavimento. Con lo cual, observar las ondulaciones bajo el calzado pueden indicarnos cuántos kilómetros faltan para cambiar nuestras zapatillas deportivas.
El terreno deportivo en el que se usan diariamente las zapatillas
Asimismo, el desgaste también puede medirse partiendo de la zona en la que cada atleta se ejercite.
El asfalto de las calles perjudica gravemente las suelas y la parte frontal del calzado, porque ejerce mayor abrasión. Por tanto, si practicamos únicamente sobre el pavimento, es posible que tengamos que cambiar de zapatillas deportivas después de los 500 km. Al igual que si corremos en áreas fangosas, en donde la humedad pueda deteriorar la tela o el plástico de las zapatillas.
Caso contrario al de los terrenos arenosos, como las playas o los parques, pues las partículas se deslizan por el calzado haciendo más ligero el trote. Lo que se traduce en una vida útil superior a los 800 km.
La marca de las zapatillas deportivas
Como todo producto, existen infinidad de marcas que producen zapatillas deportivas. Algunas buenas y otras malas.
Marcas como Nike, Adidas o Brooks son catalogadas como “buenas productoras de zapatillas”. Por tanto, todos sus calzados, independientemente del tamaño o el nombre, ayudan al esqueleto a moverse con ligereza. Mientras que las zapatillas de otras marcas poco conocidas tienden a desgastarse con más facilidad, propiciando lesiones en los pies antes de alcanzar los 1000 km.
¿Es posible aumentar la vida útil de las zapatillas deportivas?
Por lo general, los expertos sugieren que los atletas y corredores apasionados adopten la mentalidad de “riesgo versos recompensa”. Es decir, no cambiar las zapatillas deportivas hasta que no consideren que están lo suficientemente viejas. O hasta que se hayan cumplido los 1000 km estándar.
Sin embargo, esto puede derivar en un mayor riesgo de sufrir lesiones durante el entrenamiento. Motivo por el cual varios científicos en el área de salud han desarrollado una serie de recomendaciones para prolongar la vida útil de este calzado un par de kilómetros más. Entre estas recomendaciones se encuentran:
- Comprar varios pares de zapatillas diferentes que puedan alternarse durante la carrera.
- Lavar y ventilar los zapatos después de cada entrenamiento para evitar que el sudor desgaste los componentes.
- Apoyar todo el pie al correr en lugar de aterrizar pesadamente en una punta.
- Leer las reseñas en línea de otros atletas para ver cada cuánto tuvieron que cambiar sus zapatillas deportivas.
- Utilizar los modelos de las élites, pues estos saben el tipo de zapatilla más adecuada para cada deporte. Ya sea el running, el tenis o el baloncesto.
Aunque la principal recomendación sería aceptar que tarde o temprano tendrán que cambiar esas zapatillas deportivas. Si hasta las botellas de agua tienen fecha de caducidad, no podemos esperar que un par de zapatos puedan recorrer todos los kilómetros que nos esperan a futuro.