Descubren posible esteroide que obliga a los pulpos a suicidarse después del apareamiento

Se dice que los pulpos hembra son madres devotas, que cuidan a los hijos a costa de su vida. A tal punto que dejan de comer para permanecer al lado de los huevos hasta que nacen. Esto “aparentemente” por desición de la hembra, para evitar comerse así a sus hijos. Pero ¿qué pasaría si en realidad fuera un esteroide el que incita el suicidio en los pulpos?

Los pulpos tienen un sistema de autodestrucción biológico

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Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington descubrió que, después del apareamiento, las glándulas ópticas de los pulpos hembra aumentan su producción de forma general. 

En lugar de elevar únicamente las cantidades de progesterona, que influye en el embarazo, esta glándula segrega también enzimas digestivas. Concretamente una enzima encargada de convertir el colesterol en un esteroide llamado “7-dehidrocolesterol (7-DHC)”. 

Si bien el esteroide no es tóxico, influye en la conducta suicida del pulpo hembra. Esto debido a que está vinculado con la sensación de saciedad. Con lo cual, en grandes cantidades, puede ocasionar que el pulpo pierda el apetito y muera por inanición. El tipo de “suicidio” más común para estos cefalópodos después de varias semanas cuidando a sus huevos.

¿Por qué la glándula óptica segrega más enzimas que hormonas?

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Los pulpos tienen dos glándulas ópticas cerca de los lóbulos de su cerebro, equivalentes a la glándula pituitaria de los humanos. Es decir, encargadas exclusivamente de la producción y la liberación de hormonas.

En este sentido, es normal que fabrique tanto hormonas reproductivas como enzimas digestivas. Lo que no es normal es que el acto reproductivo estimule más la producción de enzimas que la de progesterona. 

Los investigadores creen que este desequilibrio de esteroides podría deberse a una tercera hormona sospechosa, que impulsa el suicidio en los pulpos. Esta es similar a los ácidos biliares y parece ser exclusiva de los pulpos, por lo que se desconoce su alcance de momento. Sin embargo, es también una enzima digestiva, así que podría ser capaz de generar otro tipo de esteroide tóxico en sus cerebros o estómagos.

En cualquier caso, es un hecho que las hembras de la especie no “deciden” morir por sus hijos. Son las glándulas ópticas las que acaban matando a estos pulpos menores al año de vida.

“Es particularmente curioso porque cuando las criaturas tienen cerebros grandes, como los pulpos, por lo general tienen una vida útil larga. Pero no vemos eso en los pulpos hembra, porque tienen este sistema de autodestrucción”.

Z. Yan Wang, investigador de la Universidad de Washington

Salvando a los pulpos hembra de suicidarse con sus esteroides

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Ahora bien, el equipo que descubrió este esteroide suicida también encontró la manera de evitar que mate a los pulpos. Al menos a los Octopus bimaculoides o pulpos de California, que fueron los que estudiaron durante varios años.

Si se extirpan ambas glándulas ópticas, los pulpos hembra no morirán. Por el contrario, abandonaran a sus huevos para ir a cazar, como hacían antes del apareamiento con un macho. Incluso, los científicos encontraron que algunas hembras operadas volvían a aparearse al poco tiempo, y esto no afectaba la supervivencia de sus crías.

En este sentido parece simple la solución: extirpar la glándula que produce el esteroide para evitar el suicidio en los pulpos. Pero en realidad no es tan sencillo. Básicamente porque no es posible extirparle a todos los pulpos del océano las glándulas ópticas del cerebro para que vivan más.

Así que puede que estos hallazgos se queden únicamente en el plano experimental. En estudiar las sustancias en las glándulas para encontrar un tratamiento menos invasivo que suprima esta enzima. No solo en los pulpos, sino también en los seres humanos que padecen el síndrome de Smith-Lemli-Opitz. Una condición metabólica que causa retrasos en el desarrollo por culpa de, nuevamente, grandes cantidades de 7-DHC.

Por el bien de estas personas, y la preservación de estos cefalópodos inteligentes, esperemos que lleguen a algo pronto. 

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