¿Estudiar enfermedades mentales humanas en plantas? Unos investigadores están convencidos de que es posible hacerlo

Los investigadores de un nuevo estudio descubrieron que es posible estudiar a las enfermedades mentales humanas por medio de las plantas. El impulsor de esta idea es el científico Tamas Horvarth, un profesor de medicina comparativa en la Universidad de Yale.

Horvarth y sus colaboradores investigaron un gen muy similar tanto en plantas como en mamíferos. Luego observaron cómo afecta el comportamiento en cada uno.

Este científico lleva tiempo buscando similitudes a nivel celular en animales y en plantas. En la actualidad estudia el comportamiento y las mitocondrias. Estas estructuras se conocen por ser especialistas en generar energía dentro de las células. Horvarth creyó posible alterar los genes mitocondriales en los animales y ver qué comportamientos cambiaban. Pero no quiso quedarse en los animales y decidió hacer lo mismo en las plantas. El científico cree que eventualmente podría ser posible comprender mejor el comportamiento humano a través del estudio de los vegetales.

Aunque la idea suene descabellada, Horvarth cree que hasta se podrían estudiar las enfermedades mentales humanas en las plantas.

¿Cómo estudiar las enfermedades mentales humanas en las plantas?

Para este estudio, Horvath y sus colegas estudiaron un gen mitocondrial (Friendly Mitochondria, o FMT) que se encuentra en una pequeña planta con flores llamada Arabidopsis thaliana y un gen muy similar (Clustered mitochondria homolog, o CLUH) que se encuentra en ratones.

Las mitocondrias regulan funciones importantes como el metabolismo y son fundamentales para mantener la salud. Tanto en plantas como en humanos, las mitocondrias disfuncionales pueden afectar el desarrollo y provocar enfermedades, incluidas enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington y la esquizofrenia en humanos.

Células madre en la planta de Arabidopsis. Créditos: NIH/Flickr.

Para el estudio, los investigadores compararon plantas típicas, plantas sin FMT y plantas con FMT hiperactivo para comprender mejor el papel del gen. Descubrieron que afecta muchas características importantes, incluida la germinación o el brote de semillas, la longitud de la raíz, el momento de la floración y el crecimiento de las hojas.

Comparación entre plantas y animales

Los investigadores observaron dos comportamientos importantes de las plantas. El primero fue la respuesta al estrés salino. Demasiada sal puede matar las plantas, por lo que han desarrollado comportamientos para evitarlo. El exceso de sal hizo que las plantas detengan la germinación, la floración y el crecimiento de las raíces. Los investigadores encontraron que FMT es fundamental para estos comportamientos de evitación de sal.

El segundo tipo de comportamiento es el hiponástico que consiste en movimientos basados ​​en ritmos circadianos. Los investigadores observaron que las plantas movían sus hojas durante el día y la noche. Movimientos que estaban influidos por FMT, pues estas regulan cuánto y qué tan rápido se deben mover las hojas.

Lo que faltaba por hacer es comparar si existían respuestas similares en animales, por eso los científicos recurrieron a ratones. Según las observaciones, los ratones tuvieron una respuesta similar a la de las plantas, con velocidad y actividad locomotora general alteradas.

La conclusión a la que llegaron fue que se pueden tener mecanismos relacionados con las mitocondrias que decodifican funciones similares en plantas y animales.

Aunque aún falta mucho por hacer y descubrir, los investigadores creen que han dado un gran paso. Los siguientes quizás incluyan elaborar un catálogo con similitudes entre animales y plantas que sirva de base para posteriores investigaciones.

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