Irregularidades en los Ceresos

La violencia y las irregularidades en el Centro Regional de Reinserción social de Cieneguillas no dejan de saltar a la luz publica ya que, con información de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas, en los últimos tres años se alcanzó una cifra total de 17 recomendaciones, las cuales están antecedidas de 16 riñas, 65 lesionados, 30 homicidios, nueve suicidios y ocho muertes por enfermedad, sumando un total de 47 personas fallecidas en los últimos años, destacando además, la fuga de 12 internos de este centro penitenciario durante 2020.

No solo esto, sino que tras ser sentenciada a una condena en prisión, una mujer fue enviada a un reclusorio varonil del Municipio de Calera, por si fuera poco, la mujer quien permaneció al rededor de un mes en el recinto y, durante ese tiempo, sufrió violaciones, abusos y torturas, que fueron corroborados con exámenes médicos y psicológicos.

Estos actos incluso fueron reconocidos por el enloces encargado de seguridad publica Ismael Camberos Hernández, el exfuncionario reconoció que la mujer internada en una penal para varones fue víctima de violación, sin embargo no aclaró el estado de la mujer ni el motivo de su condena. Además agregó que para realizar el proceso del cambio y traslado de la mujer a una penal femenil, duro dos meses, tiempo que fue abusada por varios reos en incontables ocasiones.

El 2020 comenzó violentamente, a penas a comienzos de enero y aun bajo la administración de Ismael Camberos, se registraba una riña trágica que dejó un saldo de 16 personas fallecidas y 12 heridas, 5 de gravedad. Camberos Hernández renunció a su cargo el 9 de septiembre de 2020.

Y el 6 de enero de este año la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitía una recomendación dirigida al Gobernador Alejandro Tello y al Fiscal José Murillo ya que esta persona se encontró en un triple estado de vulnerabilidad ya que además de ser mujer y estar privada de la libertad en un establecimiento penitenciario para hombres, se ejerció en su agravio un ambiente de violencia física, psicológica y sexual.

El 2020 la pandemia de Covid-19 hacía estragos en el mundo y los centros penitenciarios no escaparon de los contagios, en agosto de 2020 sonó uno de los primeros casos de contagios al interior del centro penitenciario, ya que el hijo de un hombre interno, aseguraba que su padre presentaba síntomas de la enfermedad. Para septiembre de ese año se contaban 7 casos positivos, cuatro recuperaciones, 25 infectados, 10 recuperaciones y 5 defunciones comentaba Miguel Rivera Villa, Director de Prevención y Reinserción Social. Y a penas en diciembre la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas se hacía presente para revisar los protocolos Sanitarios al interior del cereso, esto con autoridades de la Secretario de Seguridad Pública y Salud Pública de los Servicios de Salud.

El 2021 se presentaba de igual forma con acontecimientos violentos, el 1 de enero se registraba un motín el cual dejó un saldo de 1 fallecido y 6 personas heridas. Actualmente el centro penitenciario alberga a mas de 1,200 reclusos mientras que las fuerzas penitenciarias se dividen en 2 turnos de guardia con 55 elementos cada uno.

Las familias de los internos han expuesto en repetidas ocasiones su inconformidad ante las condiciones en que se encuentran dentro del cereso, incluso han comentado, sobre los hechos ocurridos el 15 de enero pasado que fueron los electos policiales quienes comenzaron con los actos de violencia.

La situación al interior de los centros penitenciarios de todo el papis es preocupante, cada vez son más los internos y menos los elementos, nos e está muy lejos de que el cerezo de Zacatecas se convierta en un “Topo Chico” con todo lo que eso involucra.

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