¿Por qué las ballenas no se ahogan cuando comen krill?

Sabemos, por documentales, que las ballenas son grandes bebedores. Capaces de engullir más de 100 mil litros de agua salada en solo diez segundos, y con ello, cerca de 10 kilogramos de alimento cada día. Aún así, nunca se ha escuchado de una ballena que se haya ahogado comiendo krill o que sufriera de líquidos en sus pulmones… ¿Por qué?

El nuevo estudio publicado en Nature ha dado con la clave de esta aparente “inmunidad” que poseen las ballenas durante su proceso de alimentación. Asi que, si alguna vez tuviste esta duda, aquí te lo explicamos.

El mecanismo “anti ahogamiento” de las ballenas 

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Vía Pixabay

De acuerdo al estudio, todas las ballenas poseen un saco graso y muscular que evita que se ahoguen mientras ingieren alimentos pequeños como el krill, calamares o pequeños crustáceos. Este saco se abre en paralelo a la boca del gigante y obstruye tanto su espiráculo superior como su tracto respiratorio inferior.

En consecuencia, la ballena puede embestir millones de cantidades de alimento a 10 kilómetros, sin tener que preocuparse por tomar un respiro. Todo gracias a este tipo de “mecanismo” de alimentación que detiene la presión del agua y le permite a la ballena ser el animal más feroz a la hora de comer.

Creemos que este saco funciona como un tapón que cambia de vía. Cuando una ballena respira, el tapón salta y abre el tracto respiratorio inferior. Pero cuando una ballena se alimenta, el tapón bloquea por completo este camino”.

 Kelsey Gil de la Universidad de Columbia Británica en Canadá.

Un tapón ¿de uso compartido? 

Aunque de momento solo se ha identificado este saco graso en las ballenas, los investigadores sospechan que probablemente esté presente también en otras especies marinas que se alimentan mediante “embestidas”, como es el caso de los tiburones o las morsas. 

Hay muy pocos animales con pulmones que se alimentan engullendo presas y agua, por lo que es probable que el tapón oral sea una estructura protectora específica de los rorcuales que es necesaria para permitir la alimentación de embestida”. 

 Kelsey Gil

Sin embargo, muchos otros creen que el hecho de que las ballenas no se ahoguen al comer krill es algo único de su especie. Principalmente porque el funcionamiento de este mecanismo requiere de mucha energía y velocidad para poder activarse. Algo de lo que no disponen muchas especies de pequeño tamaño.

Las ballenas y los humanos no son tan diferentes a la hora de comer

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Vía Pixabay

Debido al gran tamaño de estos cetáceos es lógico pensar que no tienen nada en común con la raza humana. Sin embargo, durante el estudio los investigadores hallaron una similitud entre los mecanismos de la ballena y las estructuras humanas que se activan durante la alimentación.

 

Los humanos también poseemos un “mecanismo” a la hora de comer, solo que en nuestro caso se llama epiglotis. Un tejido colgante que cubre el camino hacia los pulmones cuando comemos, para evitar que accidentalmente inhalemos nuestra comida.

En el caso de las ballenas, la mayor preocupación es el agua y no el aire, pero el mecanismo es el mismo: un tapón graso adherido al paladar blando que evita que el agua de la boca fluya hacia los pulmones.

Es como cuando la úvula de un ser humano se mueve hacia atrás para bloquear nuestros conductos nasales y nuestra tráquea se cierra al tragar la comida”.  

 Kelsey Gil

La única diferencia que los investigadores encontraron entre la estructura de la garganta humana y la de las ballenas, además del tamaño, es que las últimas tienen que trabajar bajo una gran presión. Esto debido a que las ballenas se alimentan masivamente de kilos krill de un solo bocado, por lo que necesitan hacer pelear con la presión del agua y la del alimento cada día. Algo que en el caso de los humanos no pasa, a menos que tengamos que pelear con alguien por la comida.

En cualquier caso, la ciencia ya puede sumar un nuevo descubrimiento a su lista: las ballenas poseen un saco de grasa que evita que se ahoguen mientras comen krill. Sin embargo, todavía hay mucho que aprender sobre estas criaturas gigantes con respecto a su alimentación. Por ejemplo, ¿nunca se ahogan? o acaso ¿son capaces de controlar este mecanismo a voluntad para defenderse? Esperamos que alguno pueda resolverse pronto.

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