¿Miedo a hablar sobre la violencia doméstica? El veredicto de Depp y Heard podría afectar otros casos

El juicio civil por difamación entre Johnny Depp y Amber Heard finalmente ha terminado, y los siete miembros del jurado le han dado la victoria a Johnny Depp. Desde entonces, la curiosidad mediática que mantuvo debatiendo a todos los espectadores por meses, se transformó por completo en críticas hacia Amber Heard y hacia sus testimonios.

Muchos sociólogos y feministas creen que la respuesta aversiva hacia Amber Heard podría perjudicar a las mujeres que sufren de abuso sexual o físico por parte de sus parejas. Tanto así que afirman que les será más difícil ahora hablar sobre la violencia doméstica, ya que vieron que su género salió perdiendo en uno de los juicios más importantes de la década. Sin embargo, en Tekcrispy no creemos que el caso de Amber Heard deba extrapolarse a otras mujeres. 

En un tribunal, los sentimentalismos sobre el género o la fama del acusado trasciende de los hechos. Los jueces se basan en la evidencia que cada parte presenta para dar un veredicto objetivo sobre el caso, y Amber Heard nunca sostuvo un testimonio coherente que respaldara el supuesto maltrato doméstico que se había adjudicado en 2018

Por tanto, en lugar de ver este juicio como un atentado al feminismo, les proponemos a todas las mujeres que piensen en él como un ejemplo de lo que no debería ser un juicio sobre violencia doméstica. 

En los juicios de difamación la mentira es penada

Vía Pixabay

Lamentablemente, los juicios por difamación no suelen involucrar evidencia de expertos sobre la naturaleza de la violencia sexual y doméstica. Es decir, análisis médicos que demuestren una violación, una agresión o problemas de autoestima por la relación entre la victima y el victimario.

En consecuencia, puede que una parte mienta para perjudicar a la otra. Bien sea inventando testimonios, falsificando fotos de supuestas agresiones, o convenciendo a los testigos para que mientan frente al juez. Es por eso que, aun cuando no lo pidan, es necesario contar con buena evidencia. Pero sobre todo, verdadera y transparente.

No podemos asegurar que todos los testimonios de Amber Heard hayan sido una mentira, pero ella misma admitió que había manipulado los hechos en alguna ocasión. Como cuando confirmó que no había donado su dinero a la caridad, sino que lo usó “para pagar las demandas de su exesposo”. O cuando aseguró que Johnny Depp había empujado a Kate Moss, a pesar de que la modelo ya había testificado que era una mentira. 

Los rumores son la peor evidencia que se puede presentar durante un juicio. Principalmente porque, cada vez que se demuestra que son falacias, la persona pierde credibilidad. No por su género, sino por la falta de transparencia que refleja a través de sus palabras. 

En este sentido, ninguna mujer que realmente sufra agresiones tendría porqué tener miedo de hablar sobre la violencia doméstica en un juicio. La verdad siempre sale a la luz, así que acabarán ganando tarde o temprano. 

Lo que importa es hablar de la violencia doméstica, no manipularla

Vía Pixabay
 

Desde nuestro punto de vista, las voces y los relatos de las mujeres siguen siendo igual de importantes en los juicios de difamación y violencia doméstica. El único peligro que este veredicto entre Depp y Heard pone sobre la mesa es la posibilidad de que, a futuro, la manipulación de evidencias sea algo normal. Tanto en hombres como mujeres, jueces y jurados.

Si eso llega a ocurrir, entonces es posible que hablar sobre la violencia doméstica ya no sirva de nada. Pero ese día no llegará mientras los jueces y las personas sigan demostrando que saben reconocer quién está inventando evidencias y quién no. 

Así que, lo que necesitan las mujeres que sufren agresiones es un poco más de confianza en los procesos judiciales, no que Amber Heard ganara el juicio.

Es un hecho que las mujeres son las que más sufren abusos domésticos, a pesar de que solo el 10% lo denuncia. Pero eso no significa que todas las víctimas que van a juicio siempre sean mujeres sinceras. Aprovecharse de esta terrible tendencia de género para difamar a la pareja es un asunto judicial grave, y el género femenino tuvo la mala suerte de que Amber Heard fuera una de esas mujeres. 

Por eso es que les recomendamos a todas las mujeres que sufren de abusos no dejar de denunciar solo porque una mujer haya escogido tergiversar los hechos del caso. Los sesgos cognitivos son difíciles de romper, pero serán aún peores si dejamos que figuras públicas y casos de difamación como este sean los que representen a toda la comunidad. 

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